Qué dirán este domingo las urnas patagónicas
por Pablo Bassi
Nuestra región renovará 15 diputados y 9 senadores. ¿Se volverán a pintar de violeta las provincias del sur? En las elecciones de 2023 La Libertad Avanza arrasó. Ahora, desde La Pampa a Tierra del Fuego, los ciudadanos evaluarán la gestión de Milei y la de los gobernadores: seis hombres que lidiaron con el ajuste fiscal y el ahogo de las finanzas de la obra pública, adoptando distintas estrategias. El impacto del caso Villaverde en Río Negro.

Es abril de 2023. Javier Milei, precandidato a presidente, crece rápido en las encuestas. Visita Ushuaia, Tierra del Fuego. Se mueve en auto junto a su hermana; la caravana se detiene: decenas de personas, teléfono en mano, ocupan la calle vitoreándolo. Abre entonces la puerta, alza el puño de pie sobre el chasis; todos, a coro, gritan “¡libertad, libertad!”.
Octubre de 2025. El presidente Milei visita Ushuaia. Decenas de personas esperan frente al hotel donde se hospeda. Hay carteles a favor y en contra, banderas violetas de La Libertad Avanza y argentinas con las Islas Malvinas; hay gente que lo apoya y gente que no. Hay corridas, hay golpes. Milei baja, se escurre entre los suyos, habla brevemente por altavoz y regresa.
Cuánto apoyo y cuánto rechazo, cuánto músculo ganó o perdió el gobierno en apenas dos años terminará de verificarse con el resultado electoral del 26 de octubre. Un gobierno que en balotaje obtuvo porcentajes por encima del promedio nacional en cuatro de las seis provincias patagónicas. Sobre todo en Neuquén, entre los altos salarios petroleros, donde la diferencia entre Milei y Massa fue superior a los 20 puntos, lo que explica, tal vez, por qué meses después el presidente decidió eximir del pago de Ganancias a una porción importante del salario de los trabajadores de hidrocarburos.
“La fórmula electoral del peronismo, hasta ahora, parecía ser una especie de alianza entre el voto de las periferias geográficas (Noroeste argentino y Patagonia) y el de la periferia social (conurbano bonaerense). Y en esta elección esto también se desplomó”, nos decía María Esperanza Casullo en 2023.
¿Recuperará el peronismo esa potencia prelibertaria? ¿Los partidos provinciales quebrarán la polarización nacional entre la Libertad Avanza y el peronismo?
La Patagonia, dueña del 6,69% del padrón electoral nacional, renovará 15 diputados y 9 senadores. Más de 2.400.000 habitantes, de La Pampa a Tierra del Fuego, evaluarán no solamente la gestión de Milei, sino también la de los gobernadores: seis hombres que lidiaron con el ajuste fiscal y el fin del financiamiento de la obra pública, adoptando distintas estrategias.
Acercamientos
En enero de 2024, cinco de los seis gobernadores de la Patagonia posaron juntos para una foto en la residencia oficial del gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa. Terminaban de firmar una posición común contra el capítulo dedicado a la pesca de la ley ómnibus enviada por el Ejecutivo al Congreso. Advertían que la desregulación amenazaba la mano de obra local y las ventajas de los puertos argentinos respecto de otras banderas.
Esa fue la primera de una serie de coincidencias en defensa de los intereses patagónicos. Ya en febrero, los seis gobernadores firmaron otra carta abierta, en la que Ignacio Torres, gobernador de Chubut, acusó a la Nación de retener más de un tercio de la coparticipación correspondiente a la provincia y advirtió que, así, no entregaría más petróleo y gas. El ministro del Interior, Guillermo Francos, respondió que el gobierno central, en verdad, se había cobrado una deuda. Torres presentó una medida cautelar; la Nación, un per saltum ante la Corte Suprema. La cuestión sigue judicializada.
—Por Twitter Milei es muy guapo —declaró Torres a los medios por esos días.
Las reacciones de los gobernadores al ajuste fiscal fueron distintas. Una muestra: el Pacto de Mayo, aplazado a julio de 2024 en Tucumán, una suerte de Pacto de la Moncloa sobre diez puntos impulsado por el presidente Milei, no contó con la firma de Gustavo Melella, gobernador de Tierra del Fuego; ni de Sergio Ziliotto, de La Pampa; ni de Claudio Vidal, de Santa Cruz. Otra muestra: el modo en que se movieron los diputados y senadores que responden a gobernadores. Los alfiles de Vidal, Torres y Alberto Weretilneck (Río Negro) apostaron a negociar. Un caso exitoso fue el de los senadores José María Carambia y Natalia Gadano, de Por Santa Cruz (el partido del gobernador Vidal), que facilitaron con su ausentismo la aprobación de algunos artículos de la Ley Bases a cambio de un incremento del 3% al 5% de las regalías para nuevos proyectos mineros. Un caso fallido, en cambio, fue el de la senadora Mónica Silva, de Juntos Somos Río Negro, que votó a favor de la Ley Bases a cambio de la finalización de una rotonda en Choele Choel que nunca prosperó.
En el último tiempo, las provincias parecieran haber encontrado mecanismos para eludir el ahogo fiscal. Por vía del diálogo, Torres y otros gobernadores del norte alentaron el Régimen de Extinción de Obligaciones Recíprocas, que permite a las provincias cancelar deudas con la Nación invirtiendo recursos en obra pública. Por vía de la confrontación, los legisladores oficialistas rechazaron días atrás el veto de Milei a la ley que dispone la coparticipación automática y diaria de los ATN (Aportes del Tesoro Nacional). No es mucho, apenas el 1% de los ingresos coparticipables que la Nación distribuía discrecionalmente y que, en los últimos meses, tuvo a Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Río Negro entre las 11 provincias más beneficiadas.
Hace tiempo que no se registra una foto de los mandatarios patagónicos juntos. Vidal y Torres tienen la suya junto a otros gobernadores en el bloque llamado Provincias Unidas, que integran Maximiliano Pullaro, de Santa Fe, y Martín Llaryora, de Córdoba. Mientras que Figueroa y Weretilneck suelen verse defendiendo causas comunes del Comahue.Horas atrás difundieron un encuentro junto a sus candidatos y se comprometieron a trabajar una agenda común en el Congreso.
Tensiones
La relación del gobierno nacional con las provincias de la Patagonia sigue siendo incómoda. Al fin de la obra pública, que deja sin mantenimiento las extensas rutas del sur, se suman la desaparición de programas de organismos técnicos, el despido de empleados del Estado nacional, los efectos de abrir las importaciones en la producción regional textil, frutícola y pesquera. La caída del consumo interno debilita el turismo y el achique del Estado de bienestar paraliza los planes de vivienda y urbanización en una región con altísima presión del precio de la tierra.
La rebaja de los aranceles a la importación de productos electrónicos amenaza la promoción industrial de Tierra del Fuego, que emplea al 80% de los trabajadores de esa provincia. La decisión encendió todas las alarmas y una reacción popular que el gobierno logró morigerar: ahora, los productores fueguinos pueden vender sin carga impositiva dentro del territorio nacional mediante un servicio puerta a puerta. Igual hay preocupación, porque en enero la baja arancelaria llegará al 0% y en diciembre vence la prohibición de despedir personal.
Para 3000 obreros de Santa Cruz también es incierto el futuro inmediato. Las obras de capitales chinos en las represas Kirchner y Cepernic están paralizadas. El rescate financiero de Trump a Milei no es la mejor noticia: Estados Unidos exige a la Argentina que China se aleje aún más de estas tierras.
Buenas noticias trajo el acuerdo entre Santa Cruz e YPF, que pactó la venta a la empresa del Estado provincial Fomicruz de diez áreas de extracción convencional de petróleo más un resarcimiento por el daño al ambiente. La provincia logra mantener las fuentes laborales de 2500 petroleros y recibirá 335 millones de dólares.
Otra negociación entre provincias patagónicas y la Nación fue la reprivatización de la concesión de las hidroeléctricas del Comahue. Si bien Río Negro y Neuquén quisieron tomar su control en un principio, terminaron accediendo a beneficios menores, pero no menos importantes: entre ellos, la percepción de un canon estimado, según el gobierno rionegrino, en 2 millones de dólares anuales; un crecimiento progresivo de las regalías; y cuotas de energía para vender.
Lo que viene
Solo las provincias de Neuquén, Río Negro y Tierra del Fuego renovarán senadores. Seis pertenecen al peronismo, dos a fuerzas provincialistas (Movimiento Neuquino y JSRN) y uno al radicalismo. Todas renuevan diputados, los elegidos en 2021: cinco pertenecen al peronismo, cuatro a partidos provincialistas, tres al PRO, uno a la UCR, uno a Democracia para Siempre (el bloque radical referenciado en Facundo Manes) y uno a la Liga del Interior, que reúne a heterodoxos legisladores de varias provincias.
Los cronistas provinciales consultados describen el desinterés de mucha gente en la elección. “No hay clima”, es la frase elegida. Esas personas, quizás, no irán a votar y pasarán a engrosar el alto ausentismo registrado este año en otras provincias, mayor al 29% de 2021. En Jujuy votó el 64% del padrón; en la Provincia de Buenos Aires, el 63%; en Salta, el 62%; en San Luis, el 60%; en Misiones, el 55,4%; en CABA, el 53,3%; y en Chaco, sólo el 52%.
—Lo primero que estamos viendo a lo largo de las elecciones de 2025 es una masa de votantes, sobre todo ex votantes de Juntos por el Cambio y algunos jóvenes, que no están encontrando respuestas en Milei, pero tampoco las quieren buscar en los actores del orden viejo. Entonces ahí queda un espinel de representación social y política que una política inteligente podría capitalizar para que esos segmentos de la sociedad vuelvan a reconectarse —nos dijo semanas atrás Federico Zapata, codirector de la consultora Escenarios.
¿Alcanzará la Patagonia una participación del 69,26% del padrón, el promedio de las seis provincias en 2021?
Los candidatos con chances de ingresar al Congreso, de acuerdo con varias encuestas publicadas, serían:
En Tierra del Fuego, como diputados: Miguel Rodríguez (La Libertad Avanza), Agustín Tita (Fuerza Patria) y Guillermo Löffler (Defendemos Tierra del Fuego, ex aliados del gobernador Melella). Como senadores: Agustín Coto y Belén Montes de Oca (La Libertad Avanza), Cristina López y Federico Runun (Fuerza Patria) y Gastón Díaz y Ana Paula Cejas (Defendemos Tierra del Fuego).
En Santa Cruz, donde sólo se eligen diputados: Jairo Enoch Guzmán (La Libertad Avanza), Juan Carlos Molina y Gloria Lanesan (Fuerza Santacruceña), José Álvarez y Gisella Martínez (Por Santa Cruz).
En Chubut, como diputados: Juan Pablo Luque (Frente Unidos Podemos, el sello elegido por el peronismo), Maira Frías (La Libertad Avanza) y Ana Clara Romero (Despierta Chubut).
En Río Negro, como senadores: Martín Soria y Ana Marks (Fuerza Patria), Lorena Villaverde y Enzo Fullone (La Libertad Avanza) y Facundo López (JSRN). Como diputados: Aníbal Tortoriello (Creo–La Libertad Avanza), Adriana Serquis (Fuerza Patria) y Juan Pablo Muena (JSRN).
El caso de la candidatura de Lorena Villaverde, envuelta en polémica por las denuncias que la vinculan al narcotráfico, marcó el ritmo de las últimas semanas de campaña en Río Negro. Fue el diputado y ex Ministro de Justicia Martín Soria quien lo señaló en febrero último en el Congreso de la Nación y hoy protagoniza los portales de noticia, a pesar de que Villaverde haya negado su involucramiento en causas judiciales.
Según documentación publicada por el portal Data Clave, la diputada estuvo detenida en los Estados Unidos en dos oportunidades. La primera vez, en 2001, quedó en libertad por falta de antecedentes, pero vinculada para siempre al mundo narco. La segunda, en 2002, atrapada con 15 kilos de cocaína en un aeropuerto junto a un integrante del Cártel de Cali. Pudo huir a la Argentina por un acuerdo judicial. Pero no puede volver. Los hechos forman parte del expediente de divorcio de Villaverde y su primer esposo, Carlos Bauzas, a quien habría estafado en 6 millones y medio de dólares.
Villaverde es sostenida por el triángulo de hierro por Karina Milei. La hermana del presidente le debe la constitución en Río Negro de la personería jurídica de La Libertad Avanza, plagada de afiliaciones truchas luego remendadas. Villaverde corrió hasta ahora mejor suerte que José Luis Espert, aunque el proyecto de ley de Facundo Manes presentado esta semana para alejarla de la banca por “indignidad” podría prosperar aún luego de que asuma.
En Neuquén, como diputados: Karina Maureira y Joaquín Perren (La Neuquinidad, la coalición liderada por el gobernador Figueroa), Gastón Riesco (La Libertad Avanza) y Beatriz Gentile (Fuerza Patria). Como senadores: Julieta Corrosa y Juan Ousset (La Neuquinidad) y Nadia Márquez (La Libertad Avanza).
En La Pampa, como diputados: Adrián Ravier (La Libertad Avanza), Federico Guidugli (Cambia La Pampa, radicalismo opositor a Milei), Abelardo Ferrán y Varinia Marín (Frente Defendemos La Pampa, el sello elegido por el peronismo).
Consultado sobre la posible performance de los partidos provinciales y su narrativa, Mario Riorda, politólogo, asesor en estrategia y comunicación política, cree que sucederán cosas distintas.
“La Neuquinidad ha provincializado al extremo su discurso y estuvo muy ausente de toda consigna nacional, por lo tanto puede tener una buena performance”, dice, y agrega que “el resto ha tenido muchas idas y vueltas, vistas como especulativas, algo incoherentes, algunas veces muy cerca del gobierno nacional o tardíamente muy en contra, y por lo tanto es probable que su performance se desdibuje. Otros partidos más nuevos, como Defendamos Tierra del Fuego, tienden a provincializarse tempranamente con el objetivo de obtener una victoria con vista a una gobernación. Me da la sensación, de que en este juego de nacionalización del discurso, no tendrán una performance victoriosa, aunque probablemente sí significativa como un actor nuevo en la competencia electoral”.
El 26 de octubre se ponen en juego grandes debates de fondo. El gobierno de Milei vino a plantear una hoja de ruta con abruptos cambios. Sobre los que no pudo avanzar en el Congreso, avanzó con decretos, un mecanismo que parece haber llegado a su fin, porque vencieron las facultades extraordinarias otorgadas para ello y porque la oposición logró activar una mayoría para rechazar los vetos del presidente. Lo que sigue —la intención anunciada de avanzar en una reforma laboral regresiva y en la venta de activos públicos, tal vez en una reforma previsional y fiscal— dependerá de cómo termine constituyéndose el Congreso, de lo que suceda en las próximas horas.-
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En la ilustración de esta nota, los seis gobernadores patagónicos, en un encuentro en Puerto Madryn en marzo de 2024: Alberto Weretilneck, Río Negro; Rolando Figueroa, Neuquén; Ignacio Torres, Chubut; Sergio Ziliotto, La Pampa; Claudio Vidal, Santa Cruz; Gustavo Melella, Tierra del Fuego.