Alegría

por Santiago Rey

Si todos festejamos, ¿quién mira la foto desde la asepsia de quien solo contempla? En Viedma, la fotógrafa Vanesa Schwemmler capturó un momento que se volvió ícono de una celebración popular.

Diciembre 2022

En tiempos de redes y superficialidad, una imagen capturó la esencia de la alegría popular. Todos los festejos por el Mundial se apilaron en forma de árbol navideño en una fuente de Viedma.

Vanesa Schwemmler estaba allí. “Fui ni bien terminó el partido, con el penal ganador. No me gusta llegar tarde a las fiestas”, dice. Y estuvo a tiempo. Gritos, cánticos, banderas. Cuerpos.

“Cuando saqué esa foto, sentí la belleza de mi gente, la diversidad de los cuerpos, de los géneros, de las edades. Me emocionó ese momento y supongo que eso es lo que después resuena en los demás”, explica.

La imagen trepó, como el hincha que más alto escaló en la punta de la fuente Pucará de la capital rionegrina: remera argentina, gorra blanca, anteojos negros y una bandera en la mano derecha.

Trepó la foto, compartida por miles, viralizada, nacionalizada, mediatizada, opinada, llorada. Trepó como el nene con el 10 en el pecho en la base de la pirámide, en la base de la foto, agarrado de la mano de quien puede ser su papá o en el delirio de la celebración puede ser cualquiera, mirando hacia abajo, esperando a alguien más, esperando para sumarlo a la fiesta.

“La foto es la emoción de otras personas. Eso es una maravilla. Uno es sólo un intermediario”, dice Vanesa.

Si todos festejamos, ¿quién mira la foto desde la asepsia de quien solo contempla?, ¿para quién se fotografía? “El espectador que es pueblo también, se identifica con la alegría y el amor de otra gente, que es su pueblo también”, enmarca, circular, la fotógrafa cuyo nombre fue nota, fue tapa.

“La libertad guiando al pueblo” es una pintura de Eugène Delacroix que simboliza el alzamiento del pueblo de París en 1830 contra el rey Carlos X. Puestas una al lado de la otra las dos imágenes muestran una geometría similar, piramidal, ascendente. Y cuerpos, cuerpos cruzados por la rebelión unos, por la celebración otros. Por el desafío a la autoridad los primeros, por la irreverencia del festejos sin límites, los segundos.

“Se venían diciendo cosas ofensivas sobre lo vulgar del pueblo, de los jugadores, de lo popular, lo diferente. La foto transmitió lo que somos: esa diversidad, ese amor”, reflexiona Vanesa.

La foto es comunidad, es alegría. Es la alegría guiando al pueblo.