A 19 años del femicidio de Andrea López, buscan su cuerpo en un campo pampeano

Andrea López tenía un hijo de 5 años y estaba embarazada aquella madrugada de febrero de 2004, cuando la desaparecieron. Al crecer, el niño contó qué pasó esa noche en su casa, la última vez que vio con vida a su madre. Por esa declaración, diez años después, fue condenado por homicidio Víctor Purreta. Él era boxeador profesional, regenteaba un cabaret. Aún cumple la pena en el servicio penitenciario de Santa Rosa, La Pampa.

Pero desde hace 19 años, Julia Ferreyra, la mamá de Andrea y su hijo, siguen preguntándose dónde está. Los movimientos feministas siguen diciendo que no estamos todas porque nos falta Andrea.

Purreta jamás dijo qué hizo con su cuerpo.

Hasta la semana pasada, que se presentó espontáneamente en el Ministerio Público Fiscal y brindó datos del lugar donde la habría enterrado. Señaló un campo llamado Monte Chué, ubicado a 22 kilómetros de la capital pampeana. La fiscal Cecilia Martini le tomó declaración. Dice en conversación con EED que el condenado puntualizó distintos sitios donde recordaba haber enterrado el cuerpo de Andrea, y que luego fue traslado al lugar para que pudiese marcar lugares concretos. Dos días después, la Agencia de Investigación Científica inició la búsqueda que coordinó con el Equipo Argentino de Antropología Forense.

-Pero va a llevar mucho tiempo –dice.

Y sostiene que ante cualquier hallazgo, la primera en enterarse será la madre y el hijo de Andrea. En verdad, durante todos estos años, ya se realizaron muchas pesquisas, pero siempre se intentó mantener en reserva la información para no generar falsas expectativas a la familia. Esta vez, algunas versiones aseguran que quien infiltró la noticia a los medios fue el mismo Purreta.

-Mi deseo siempre fue tener un lugar donde llevarle una flor –dijo la mamá de Andrea en una nota publicada en Infobae.